domingo, 11 de agosto de 2013

DUALIDAD


Ser guerrero y ser poeta,
es ser dos veces bendito,
es un doble compromiso
que hace dulce el sacrificio,
es volar a las alturas
con la espada y con el libro.

Ser guerrero y ser poeta
es trascender el cinismo,
que te dice,
nada pasa,
es caminar por la vida
cubierto con heroísmo.

Ser guerrero y ser poeta
es no temerle al abismo,
de las oscuras pasiones,
de los desvelos del vicio,
es andar con valentía,
preñado con optimismo.

Ser guerrero y ser poeta
es ser dos veces amigo,
es reírse ante la muerte
y llorar ante el mendigo,
es gritar con voz de fuego,
y callarse como un niño.

Ser guerrero y ser poeta
es no extraviar el sentido,
es locura y equilibrio,
es tener el pecho herido,
es cantar con voz celeste,
los demonios de uno mismo.



Ave Fénix

PENSANDO EN TÍ


Y si después de éste día,
como hierba del camino,
se arrancara mi alegría 
y se agotara mi vino;
yo a la vida pediría,
se desate el torbellino,
y se lleve esta poesía,
a donde quiso el destino,
que estuvieras vida mía.

Pues si se apaga la luz
que me dan tus ojos bellos,
clavados en una cruz
quedarían los intentos
que tuvo mi corazón,
de llenarte de amor tierno,
de cantarte mi canción...
me quedaría desnudo
en una noche de invierno.

Claro está, no soy el sueño,
que una princesa tendría,
sólo tengo algunos versos
y un corazón en la herida,
mis manos están vacías,
mi alma se encuentra fría,
y mi baúl de recuerdos,
lleno está con tu sonrisa...

No pretendo ser tu dueño,
tan sólo darte mi vida,
y edificar junto al mar,
un templo para tu cuerpo,
y llevar hasta tu altar,
el incienso de mis besos...

Ave Fénix