He sentido necesario,
antes de seguir la ruta,
aclararle a los amigos,
si un día leen mis versos
que yo no he tenido estudio.
Y que si hallan en mis letras,
de la métrica la ausencia,
que no cuadran las estrofas,
o aparece la presencia
de versos improvisados,
perdónenme! amigos míos,
es que nunca tuve escuela,
y como el tiempo me apremia
no he querido detenerme,
a contar todas las silabas
que componen mi escritura,
pues de estar cuenta que cuenta,
siento que pierdo la esencia,
de lo que mi pecho grita;
y al encontrarme buscando,
las palabras ir rimando,
la paciencia de mi musa,
siento que estoy desafiando.
Quiero que quede muy claro,
que nunca yo he pretendido,
por medio de lo que escribo,
ser poeta conocido.
Que no ha cruzado en mi mente,
siquiera por un instante,
el llegar a compararme,
con aquellos caminantes;
grandes hombres que alumbraron,
de la poesía el camino,
con sus versos elocuentes
y con gran belleza escritos.
Ya con todo lo antedicho,
hoy me siento mas tranquilo,
pues ya saben, mis amigos,
que si escribir no he podido,
ha sido por ignorante,
y no por un vil capricho.
Ademas quiero que sepan,
que si falta hace a mis versos,
del arte la calidad,
solo quiero asegurarles,
que jamas ha de faltarle,
a mi escrito la verdad.
Que esto es salido del alma,
y desde cualquier tribuna,
puedo gritarles, señores,
y sin mentira ninguna,
que en ello van mis amores;
también quiero confesarles,
que la tinta con que escribo,
va mezclada con mi sangre.
Ave Fénix
No hay comentarios:
Publicar un comentario