ACUERDOS DE PAZ EN EL SALVADOR (Desde el punto de vista de un ciudadano común y ex guerrillero)

CELEBRACIÓN DE ACUERDOS DE PAZ , EL SALVADOR 1992

 Hace 21 años en el Castillo de Chapultepec en México, representantes de la guerrilla y el gobierno de El Salvador firmaron los "Acuerdos de Paz" que pusieron fin al enfrentamiento armado que dejo decenas de miles de muertos entre efectivos del ejercito salvadoreño, guerrilleros y sobre todo población civil que murió en fuego cruzado o asesinados por el ejercito salvadoreño y los escuadrones de la muerte de la ultra derecha. 

Si entendemos la palabra paz como la ausencia de guerra, podríamos decir que se logro el objetivo principal, pero si entendemos la palabra guerra como el enfrentamiento armado en el que los hombres y mujeres se matan entre si, podemos decir que dichos acuerdos no consiguieron siquiera dicho objetivo, ya que dos décadas después, el pueblo salvadoreño sigue siendo asesinado, ya no por el ejercito institucional o por los escuadrones paramilitares de la derecha reaccionaria, pero si por la delincuencia que azota inclemente todos los rincones de nuestro amado país, sobre todo en los sectores mas pobres.

En aquel día en México  las comisiones políticas del gobierno y la guerrilla firmaron acuerdos en el nombre del pueblo salvadoreño, tras una negociación que duro mucho tiempo, sin embargo los que estábamos en el campo de batalla, desconocíamos el contenido de dichos acuerdos, por lo menos del lado de la guerrilla, y supongo que del lado del ejercito sucedía lo mismo.  Sin embargo teníamos muchas esperanzas, esperábamos ver realizados nuestros ideales de un cambio radical en el que las oportunidades de educación,   trabajo, servicios médicos  vivienda etc. , serian de igual manera para todos los salvadoreños, esperanza de vivir en país donde la tierra fuera del que la trabaja y en el que la riqueza seria distribuida de una manera equitativa entre todos los habitantes de El salvador. 

          
No podemos decir que los acuerdos de paz no sirvieron para nada sin ser injustos, han habido logros, el desmontaje de los cuerpos represivos de seguridad como, la Guardia Nacional, Policía de Hacienda y Policía Nacional, la libertad de expresión de la que hoy gozamos que aunque siempre es reprimida por métodos legales, es infinitamente superiora la que había antes de los acuerdos, donde cualquier intento de expresarse libremente era motivo de muerte. Se le quito el poder a los militares, todopoderosos desde siempre en nuestro país, hubieron reformas electorales y algunos beneficios para los desmovilizados.

Sin embargo, los gobiernos de derecha en ese entonces, se encargaron de retrasar, incumplir, y hasta desmontar dichos acuerdos en la practica, y ni siquiera los pocos beneficios establecidos en los acuerdos se cumplieron a cabalidad, el FMLN histórico se desmonto y surgió un nuevo FMLN, el partido político  que en muy breve tiempo aprendió el juego de la política  y poco a poco se fue olvidando de los ideales del FMLN guerrillero, por supuesto que dentro de los partidos políticos existentes en El Salvador, el FMLN es lo mejor que hay, pero nada que ver con aquel ejercito guerrillero heroico al cual tuve el honor de pertenecer.

El error de los acuerdos de paz fue el no haber tocado las causas estructurales de la guerra, la desigualdad, el sistema económico imperante hasta el día de hoy, en El salvador quedo activo el sistema oligárquico capitalista neoliberal, y por ende las causas del conflicto siguen latentes y castigando y manteniendo sumido en la pobreza y la delincuencia a la mayoría del pueblo, el mercado gobierna y la oligarquía sigue gobernando sin importar el partido político de turno, la misma que siempre estuvo detrás del poder de los militares.

Muchas cosas han cambiado, pero no lo suficiente ni lo necesario, los que vivimos la guerra y sobre todo los que participamos en ella sabemos lo que eso significa y no queremos una nueva guerra, sin embargo seguimos esperando y exigimos a los dirigentes de izquierda que hoy tienen poder político en el gobierno, un cambio real y orientado al empoderamiento del pueblo, un cambio que signifique el beneficio colectivo ante el beneficio individual, el pueblo ante todo, los pobres primero, queremos que la población mas desposeída sea el principio y el fin de su quehacer político  por eso luchamos, por eso perdimos nuestras familias, por eso quedamos lisiados, por eso morimos, y no nos arrepentimos, pero solo pedimos, que nuestros lideres amen al pueblo, como nosotros lo amamos.